El Gobierno alemán federal proyecta prohibir por ley las patentes de animales destinados a la ganadería y de plantas de cultivo para mantener la diversidad de los recursos genéticos.
"Hay límites que no se deben traspasar", señala la ministra de Agricultura alemana, Ilse Aigner, en declaraciones adelantadas hoy por el semanario "Der Spiegel", en las que defiende que los agricultores y ganaderos no se vean limitados en su trabajo por patentes biológicas.
La iniciativa de la ministra alemana tiene lugar poco antes de que la Oficina de Patentes Europeas, con sede en Múnich (Alemania), decida si acepta a finales de julio sendas patentes de tomate y brécol que protegen técnicas de cultivo y las plantas que surgen de las mismas.
La tradición establece que todas las variantes de animales y plantas de nueva creación pueden ser criados libremente y sin el pago de derechos por parte de agricultores y ganaderos.
La concesión de patentes, sin embargo, concede a sus propietarios derechos exclusivos y el control de sus creaciones.
La ministra alemana, pero también la oposición socialdemócrata (SPD), desean que se precisen las reglas europeas para las llamadas biopatentes.
Aigner y el SPD no se oponen a la patente de nuevos procedimientos de cultivo, pero si a la de los organismos que puedan surgir de los mismos.
EFE - ADN
Alemania estudia prohibir las patentes de animales y plantas de cultivo
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Sabemos por qué Alemania duda entrar en tan ambicioso y peligroso disparate. Todos estos controles a la agricultura y crianza de animales para el consumo humano, viene encaminado a controlar la libertad de producción ya que desde hace tiempo vienen experimentando con el cultivo de semillas trastocadas en su capacidad de reproducción, mejor dicho cultivos transgénicos. Todo esto trae consigo el fin de tomar el poder, que desde siempre ha hecho la naturaleza sabia, y dentro de poco tiempo, las semillas no van a tener la capacidad de nacer, crecer y dar fruto, a menos que compres las semillas a las Compañías que las han alterado genéticamente y además compres los productos que debes usar para que puedas cultivarlas. La ambición capitalista es tanta, que están dañando el proceso de reproducción natural con la ayuda de las abejas que al pararse en una planta transgénica y luego pasa a una natural, la convierte inmediatamente en transgénica al dejarle la alteración reproductiva en su inocente laborar, y así sucesivamente hasta que todo quedará dañado. El que quiera ser agricultor tendrá que comprar las semillas a las compañías que las han patentizado y además, todos los abonos y productos necesarios para que germine la semilla crezca y de fruto. La naturaleza perderá la capacidad perfecta que siempre ha tenido. Ahora ese poder lo ha usurpado el hombre capitalista, que que no paran de inventar cosas para alimentar su capital privado. Lo peor de todo, es que esos productos alterados no tienen las mismas funciones que las naturales. Y la cosa no para ahí!, están tratando de darle cualidades curativas, artificialmente, para venderte también las plantas que curan X ó Y enfermedad. La persona sana no podrá comer de esos frutos medicinales alterados porque enfermaría, pero también los demás alimentos traerá consigo nuevas enfermedades, que curarlas será otro buen negocio lucrativo. Esto parece ficción, pero NO, es la pura verdad, el peligro más grande al que nos estaremos enfrentando. Hasta eso quiere controlar el capitalismo egoísta! Nos esperan días negros y grandes catástrofes, pues con los animales también hacen lo propio. Esto traerá más enfermedades, hambre y pobreza. Puerto Rico ha sido uno de los laboratorios de ese desastre, en las fincas que tienen los gringos en el pueblo de Santa Isabel. No se han dado cuenta de la cantidad de frutas y vegetales diferentes, que nunca habíamos visto, que están vendiendo en los puestos de frutas y viandas? Venden unos guamás que las vainas son del grande de las del flamboyán, unos melones con la cáscara a rayas, unas frutas que parecen jovitos pequeños amarillos, que le llaman algo así como ganunia o garcinia y otros frutos conocidos y comunes pero en tamaños gigantes. El mundo se enfrenta a situaciones terribles, por no haber parado a tiempo el injusto sistema capitalista, que no tiene escrúpulos en su afán de acumular capital privado, un sistema social injusto y antisocial. podríamos vivir en paz y armonía, erradicaríamos el hambre y la pobreza para siempre de la faz de la tierra y seríamos mejores seres humanos en perfecta armonía con los recursos conque cuenta nuestro planeta. Con sobrada razón Alemania teme entrar en ese disparate!
ResponderEliminarPor: Noris V. Maisonet